sábado, 22 de febrero de 2014

Estilismos de película: "El gran Gatsby"


Como os decía en entradas anteriores, la gran favorita para llevarse la estatuilla dorada al Mejor Vestuario este año el la cinta The great Gatsby. Si bien su argumento y sus actuaciones han sido más bien recibidas de un modo tibio por la crítica (y lo entiendo, porque Leonardo DiCaprio me suele transmitir poco y Carey Mulligan parece que va perdida más de media película), no podemos negar que la puesta en escena y su cuidada estética la convierten en una clara favorita tanto en este premio como en el de Mejor Dirección Artística.

Antes de pasar a analizar el vestuario, os resumo un poco el argumento de la película para que sepáis la inspiración que debe tomar su vestuario:




Este film nos narra la historia de Jay Gatsby (DiCaprio) un rico y misterioso hombre que pertenece a la alta sociedad neoyorquina de los años 20 y que raramente se deja ver en público. No obstante, aunque el sea rico, se encuentra infeliz y obsesionado por recuperar un amor que dejó escapar años atrás, el de la bella y joven Daisy (Mulligan). ¿Logrará hacerlo en el clima de continua fiesta que vive Nueva York en esa época?

En lo que respecta al vestuario, aunque me gustaría que American Hustle fuera la cinta premiada, debo admitir que el lujo de los "felices años 20" justifica a la perfección una muy lograda estética preciosista que vemos en el magnífico diseño de vestuario, llevado a cabo por Catherine Martin con la colaboración de la fantástica diseñadora milanesa Miuccia Prada:




Y si sois seguidores de esta categoría no os sorprenderá para nada la doble dominación de Catherine Martin en Mejor Vestuario y Mejor Dirección Artística, pues en su día ya hizo doblete con la película Moulin Rouge!, y se alza de nuevo como clara favorita hacia la doble victoria si nadie se lo impide. En mi caso, que solo puedo opinar sobre esta categoría con algo de criterio, veo la victoria bastante clara, pues la diseñadora ha logrado a consciencia las características de ese lujoso período en el que se ambienta la novela de Francis Scott Fitzgerald, viéndose esto especialmente en los femeninos vestidos de cuentas de corte asimétrico con acabado iridiscente. Además, la diseñadora ha contado con la magnífica colaboración de otra de las grandes, la milanesa Miuccia Prada. Esto se ha visto como algo "incómodo", pues Martin no está acostumbrada a que otros se inmiscuyan en su trabajo, pero en esta ocasión ha logrado que los medios de moda como Vogue se interesen por una película en la que, si bien la excelencia actoral destaca por su ausencia, el vestuario inunda la retina del espectador en cada escena.




Por mucho que los trajes masculinos estén perfectamente conseguidos, especialmente el vestuario de DiCaprio (con que Catherine Martin estuvo trabajando desde unos 18 meses antes del inicio del rodaje), la gran estrella más por su indumentaria que por su actuación es Carey Mulligan. En este caso, sin ver el vestido, ya intuimos un estilismo perfectamente cuidado, pues las joyas y la estola de pelo transmiten esa suntuosidad tan típica de esos años. No me resisto a comentar también que el vestuario masculino incluye piezas más arriesgadas que estos clásicos esmoquin, pues en la foto anterior veíamos a la diseñadora junto al emblemático traje rosa que luce el personaje de Gatsby en algunas secuencias, siendo esto un claro ejemplo del romanticismo de este.




Nos cuenta Catherine Martin que llevó a cabo varios viajes, entre ellos a Francia, para buscar algunas piezas vintage que encajaran con la estética de la película. ¿La clave? Siluetas fluidas, cortes al bies y cuentas cristalinas que inundaran los diseños. Por su parte, teniendo en cuenta la tradición peletera de la casa Prada, Miuccia se encargó de la mayor parte de estolas y abrigos que vemos en la película, así como de algunos vestidos directamente inspirados en su colección Spring/Summer 2010.




Además, aunque no estemos tratando esto, es cierto que la ambientación de época que encontramos en las recargadas mansiones logra que los vestidos se encuentren todavía más perfectos para la ocasión. Lo curioso es que Miuccia Prada comenta que, cuando diseñó algunas de las piezas allá por 2010, no estaba pensando para nada en darles ese aire años 20's... y, sin embargo, los vestidos son sorprendentemente adecuados y parecen hechos para la película. Podríamos explicarlo en cierto modo si tenemos en cuenta que la aristocracia estadounidense asistía por aquel entonces a un renacer del estilo europeo. Sea como sea, el hecho de que la mayor parte de piezas no sean vintage termina por dar todavía más prestigio al trabajo, pues es un gran mérito diseñar estas piezas desde la visión de nuestros días.




Y, como en toda campaña por lograr la estatuilla, los carteles promocionales y las editoriales que han dedicado revistas como Vogue hacen que el vestuario tenga de su parte a las grandes figuras de la industria de la moda. Además, debemos tener en cuenta que la película dura algo más de dos horas, por lo que es un escaparate ideal para los nada más y nada menos que 210 diseños que eligió Catherine Martin.




Y, aunque vestir a una inmensidad de actores puede plantearse como un gran reto, Catherine Martin afirma en una de sus entrevistas que para ella fue todo un placer hacer frente a la diversidad de estilos que presentaban desde el más importante personaje hasta el más inadvertido de los extras, pues esto le permitió usar una gran diversidad de cortes, aplicaciones, encajes, estampados, siluetas... Eso sí, destacan especialmente los vestidos realizados para la dulce Daisy (Carey Mulligan), en los cuales vemos fluidas siluetas a veces adornadas con cuentas cristalinas, otras con un preciosista encaje de la magnífica manufactura francesa Solstice (creada en el siglo XIX) y en algunas ocasiones con otros adornos como de inspiración oriental o vaporosos pétalos florales confeccionados en organza.

Por cierto, ¿nunca os habéis preguntado qué pasa con el vestuario de una película cuando esta termina? Pues yo os traigo la respuesta:




En este caso, Prada ha inaugurado una exposición en Nueva York con los diseños de su firma que aparecen en la película, siendo todo un éxito en cuanto a la recepción de público. Luego volverá a la sede de la casa italiana, aunque no se descarta que la exposición pase antes por la capital de Japón, lo cual aumentaría la duración de la exposición al público de estas impagables creaciones. Así mismo, Catherine Martin nos cuenta que la compañía Warner Bros. guarda muchos de los diseños en sus almacenes por si los puede utilizar en futuras películas. Incluso ella misma ha confesado que suele guardarse algún que otro diseño de sus trabajos, aunque concluye que la mejor recompensa para ella no es un vestido guardado en un almacén, sino ver el trabajo finalizado en sí mismo y plasmado en la película.

Como siempre, nos gustaría despedirnos viendo alguno de los bocetos que se han materializado en las magníficas piezas del vestuario de esta película:






Por mucho que yo me haya declarado fan de la sexy estética de los 70's que vemos en La gran estafa americana, debo admitir que entiendo la pasión que han sentido los académicos por el logrado vestuario de El gran Gatsby.

Así pues, si el deseo de reconocer el trabajo de los ya veteranos Michael Wilkinson (American Hustle) o Patricia Norris (12 años de esclavitud) no lo impide, parece que esta categoría ya tiene una clara ganadora.

¿Qué pensáis vosotr@s? Por mi parte, solo me queda esperar que hayáis disfrutado con las 5 entradas dedicadas al Oscar al Mejor Vestuario, en las cuales moda y arte se han fundido para dar paso a cinco películas merecedoras de ganar la estatuilla. Pase lo que pase, estaremos contentos con en veredicto.

O.

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