lunes, 5 de agosto de 2013

¡Qué mona va esta chica siempre!: Subimos la temperatura con Eva Longoria

Hay famosas, como Amanda Seyfried o Sarah Jessica Parker, que disfrutan experimentando con la moda y corriendo grandes riesgos. Por eso las aplaudimos. Sin embargo, hay muchas otras que encuentran su zona de comfort y no salen de ella, vistiendo siempre de un modo similar. De estas últimas, todavía no hemos hablado mucho, porque no creo (por ejemplo) que los minivestidos negros de Jennifer Aniston merezcan una entrada para ellos solos.

Pero hay algunas de estas famosas que, aunque siempre escogen fórmulas similares, consiguen innovar un poco y hacer que sus estilismos nos gusten. Este es el caso de Eva Longoria, una actriz que suele gustarme mucho cuando deja los trapos de Versace con poca tela y se pone vestidos de verdad.




Comenzamos en el terreno de los vestidos cortos, donde Eva Longoria suele apostar por las creaciones de su amiga Victoria Beckham. Y no la culpo, porque los cortes tan depurados y favorecedores de la Spice pija quedan bien a todo el mundo. Y, desde luego, a Eva le viene bien, porque es una actriz de baja estatura y yo la adoro porque luce todos los diseños que se pone como si fuera la modelo más alta del mundo. En este caso, no puedo dejar de alabar las sandalias Vanity de Brian Atwood, toda una joya en el armario de Longoria.




De nuevo la vemos con un diseño de Victoria Beckham, y de nuevo está perfecta. Como podéis observar, lo mejor de este look es el cuello tipo barco del diseño, con unos favorecedores pero discretos drapeados. Ante un vestido que habla por sí mismo, unos zapatos negros a juego con el cinturón y un voluminoso recogido son suficientes. Además, la combinación negro y azul navy nunca falla.




Este es el último diseño de Victoria Beckham que veremos en esta entrada. Las claves básicas son las mismas: vestido ajustado y austero que modela la figura de un modo muy favorecedor. No obstante, puede que este vestido nos guste más que los otros gracias a su vibrante color naranja. Puede que nos decepcionen sus complementos en nude, pero sin duda este look es buenísimo. Y ya podéis ir comprando algo naranja para vuestro armario porque, según un título de una nueva serie americana, Orange is the new black.




A veces, Eva saca a relucir su lado más juvenil, aunque sin salirse de su estilo. Una de las mejores muestras es este look, protagonizado por un LWD de Salvatore Ferragamo. Solo puedo decir que adoro el corte del vestido, sobre todo en la zona de la falda. Además, es la primera vez que vemos a la actriz con su envidiable melena suelta, la cual cosa aporta una frescura inesperada en ella. No acabo de ver los peep-toes tachonados, pero tampoco son un error garrafal, así que Eva cierra el estilismo con buena nota.




Por otro lado, la actriz es muy amiga de los vestidos cortos negros, pero al menos los escoge con más criterio que otras (léase Jennifer Aniston, Jennifer Lawrence,...). Por ello, no podemos decir que este diseño de Emilio Pucci sea un simple vestido negro. Antes he dicho que no me gustan los vestidos que muestran carne excesivamente, pero este tiene dos transparencias muy bien colocadas que muestran lo estrictamente necesario. Un buen estilismo que muestra el lado más sexy de nuestra querida Eva.




Aunque ocurre pocas veces, Eva Longoria también es capaz de dejar los vestidos cortos en su armario para enfundarse un buen par de pantalones. Y debería hacerlo más veces, a juzgar por el maravilloso resultado que consiguió con este conjunto de Pamella Roland. Me gusta todo, de la cabeza a los pies: la estructura del bustier palabra de honor con falso péplum y cremallera a la vista, los pantalones pitillo con el largo justo y el color de los complementos. Por ponerle alguna pega, me parece un poco grande la cartera que ha escogido, pero como me gusta el color, haré como si no estuviera.




Y, antes de pasar a los vestidos largos, su mejor look de corto. Desde luego, cuando Eva se pone veraniega y colorista, no hay quien la supere. Su vestido de Versus, con una fantástica silueta lápiz y unos colores muy bien escogidos me parece ideal. Pero, sin duda, lo mejor del look son sus potentes peep-toes en tono rosa chicle de Brian Atwood y su recogido alto, que le sienta de escándalo. ¡Así se hace, Eva!




Mucho menos suele gustarme la actriz sobre la red carpet, donde escoge siempre vestidos de corte sirena con una gran cola. Si algo funciona, no hay por qué cambiarlo, pero al final termina por aburrir. Eso sí, le reconozco su fantástica actitud de diva y su maravillosa pose, que le permiten lucir este diseño como si fuera una altísima modelo, pese a su baja estatura. Y tampoco podemos quitarle el mérito a la firma Zuhair Murad, porque el encaje del diseño, la manga larga y el escote a la caja recto son tres elementos muy elegantes.




Y cuando no lleva cola, es que el vestido tiene transparencias (y si el diseño es de Versace, puede ser nocivo para la vista). Menos mal que diseñadoras como Alberta Ferretti saben controlar el uso de las transparencias. En este caso, me encanta el modo en que insinúan las piernas y esculpen la figura de la actriz. Sin duda, está guapísima y eso no se lo quita nadie. Además, si tenemos en cuenta que el vestido es de terciopelo, gana un punto en originalidad.




Y terminamos con el mejor momento de Eva Longoria sobre la red carpet, en Cannes 2012. Aunque la actriz apuesta por unas claves muy similares al Zuhair Murad de antes (corte sirena e inmensa cola), el resultado obtenido con este Marchesa es mucho mejor. Adoro las aplicaciones de la parte superior del vestido, el color empolvado y la vaporosidad del tejido de la cola. Con esto y con su actitud de diva, Eva consigue un look de 10.

¿Os gusta el estilo de Eva Longoria o preferís más riesgo sobre la red carpet? Espero vuestros comentarios.

O.

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