jueves, 8 de mayo de 2014

La presentación de la colección Resort 2015 de Raf Simons para Dior


Aunque todavía no estamos ni en el ecuador de 2014, las firmas de moda ya tienen preparadas sus líneas Resort 2015 y los desfiles ya han empezado a producirse. Como siempre, la maison francesa Dior es una de las primeras en presentar sus propuestas, eligiendo en esta ocasión Nueva York, y más concretamente Brooklyn, como inspiración y lugar donde llevar a cabo su desfile.

Empezaremos comentando los looks que llevaron las invitadas al front row, y luego os enseñaré algunas de las creaciones que forman parte de la colección:




Ya sabéis que es oír el nombre Dior y pensar en Marion Cotillard, pues la francesa es uno de los mayores reclamos de la firma. Y, después de una etapa con looks que nos decían más bien poco, no puedo estar más contento al ver un estilismo como este, pues parece que los días dorados de la sólida pareja fashionista regresan por todo lo alto. No sé por qué será, pero lo cierto es que (pese a defectos como la silueta amorfa del vestido, más propia para una embarazada) este vestido de la colección Fall 2014 me encanta, quizás por las bonitas aplicaciones y el original doble largo de la falda. Además, el maquillaje tan natural y la inesperada manicura en color amarillo terminan por crear un estilismo que solo podría funcionar en Marion.




Más sofisticadas fueron las elecciones de Leelee Sobieski y Allison Williams, apostando ambas por looks totalmente monocromáticos. En el caso de Leelee, la actriz ha acertado al lucir embarazo con un conjunto de cachemir que destaca por el talle alto de la falda y el vuelo del top, ideales para marcar la silueta sin caer en el exceso. Por su parte, la americana Allison Williams se decantaba por un mono claramente inspirado en un traje, como vemos en las solapas, del cual sorprenden las grandes proporciones de sus pantalones de pata de elefante.




Bastante menos me han gustado Maggie Gyllenhaal y Rihanna, pues es evidente que ninguna de las dos encaja en el prototipo de Lady Dior. En el caso de Maggie, nos gusta mucho más cuando apuesta por firmas románticas como Valentino (ya sé que falló en la Gala MET, pero bueno...), aunque creo que no está nada mal con su traje de dos piezas en crepé. Eso sí, una falda algo más larga hubiera ayudado, al igual que la desaparición de esas medias tan horribles. Tampoco nos termina de convencer Rihanna, pues ya de por sí los tatuajes de la cantante no ayudan a transmitir la dulzura que debería mostrar su vestido en color rosa pálido. No obstante, creemos que los complementos de estética vanguardista sí que le sientan muy bien a la de Barbados, quien debería plantearse reutilizarlos en algún otro look.


Veamos ahora la colección Resort 2015:




Si algo nos ha dejado claro el belga Raf Simons desde que está en Dior es que, colección tras colección (y con mejor o peor fortuna), siempre intenta combinar el pragmatismo y la estética de vanguardia en cada una de sus creaciones. Así pues, no es de extrañar que de nuevo haya hecho gala de un arriesgado pero eficaz patronaje del que han salido conjuntos con pantalones, vestidos con faldas a partir de varias capas o abrigos con efecto oversized ideales para la próxima temporada.




Tomando el efecto del pañuelo de seda y los coloridos estampados como hilo conductor, el couturier ha vuelto a crear una línea donde la silueta femenina pierde definición en favor de los juegos con las texturas y los vuelos, si bien es cierto que el efecto entallado a la altura de la cintura que caracteriza a la maison ha estado más presente que nunca. Nadie puede decir que los vestidos sean fáciles de lucir fuera de la pasarela, pero hay algunos diseños que tengo verdaderas ganas de ver.




El mismo diseñador confiesa haberse inspirado en el diseño de algunos pañuelos franceses, tomando nota de su colorido y su impresión para crear los 66 looks que se han visto sobre la pasarela. Sin embargo, tampoco se ha resistido a aportar su toque personal mediante la introducción de algunos estampados gráficos (mucho menos románticos aunque con una paleta de colores igualmente deliciosa) o en la originalidad de las sandalias en forma de botín, un calzado que espero que no salga de la pasarela.




Y he dejado para el final los tres vestidos largos que más me han gustado, pues me encanta la combinación entre la caída de las faldas en negro y el colorido de la zona del bustier. Si tuviera que quedarme con un diseño de la colección, mi elección sería el que veis en medio, pues creo que es original sin renunciar a la sofisticación de la firma francesa (y me encantaría que lo llevara Marion en su promoción de The Immigrant, por qué negarlo).

Sin duda, la colección supone un soplo de aire fresco dentro de la firma Dior, pues el chic francés parece haber encontrado su justo equilibrio con los aires urbanitas de la moderna Nueva York. ¿A vosotr@s qué os parece?

O.

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